Aunque cada vez es más difícil conseguir un
crédito con
Hipotecas con ASNEF O RAI para, por ejemplo, la compra de un electrodoméstico o la adquisición de un ordenador, quienes todavía están dispuestos a endeudarse en este tipo de operaciones han encontrado una alternativa que cada vez tiene más peso con el paso de los meses: la financiación en el punto de venta. La posibilidad de hacerse con un
crédito, por un pequeño importe, de forma rápida y, en muchos casos, sin intereses, es una realidad en centros comerciales, hipermercados e incluso pequeñas franquicias.
Así se desprende de los datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF) relativos a 2011, en los que destaca que la mitad de las 15 primeras empresas que ofrecen financiación al consumo ya no son los clásicos bancos. Se trata de las divisiones financieras que han creado las propias marcas comerciales para distribuir aún mejor sus productos o servicios. Las financieras de centros comerciales e hipermercados y las de automóviles han ganado
terreno con respecto a 2010.
Agilidad y sin intereses
La clave del éxito de la financiación que se ofrece en el mostrador de muchas tiendas es, básicamente, la agilidad a la hora de obtener el crédito y, sobre todo, la facilidad de financiación. Si el cliente ya tiene algún tipo de vinculación con ese comercio (tarjeta de
crédito de afinidad, por ejemplo), el préstamo está prácticamente concedido. Y la financiación se encuentra, en algunos casos, en el 0% TAE_(Tasa Anual Equivalente), al menos durante los primeros meses.
Antes de firmar un contrato de financiación, debe analizar cuáles son las comisiones que le aplican (apertura del
crédito, cancelación anticipada, etc.), así como las posibles vinculaciones que le exija el comercio para poder acceder a esa financiación (importe mínimo a financiar, intereses reales tras el periodo inicial de promoción, contratación de un seguro de impago, etc.).
De hecho, la mayor parte de la financiación al consumo que se aprueba en España se realiza a través de esas tarjetas de crédito, y sobre todo las de afinidad que distribuyen los centros comerciales. Este producto tiene una cuota de mercado del 48%, frente a los créditos al consumo y los préstamos personales, que se reparten el resto del mercado.
El avance de la financiación en el punto de venta se produce en un momento en el que el mercado del crédito al consumo continúa cayendo de forma considerable. En 2011, la inversión nueva de las operaciones de crédito al consumo se situó en los 22.939 millones de euros, lo que supone una reducción anual del 2,63%, según ASNEF. «Ahora manejamos la mitad de dinero de lo que lo hacíamos en 2007», explica José María García Alonso, presidente de la organización.
Tarjetas «revolving»
Aunque la inversión del crédito al consumo se ha reducido en todas las partidas, destaca el aumento de los contratos firmados por los ciudadanos para adquirir tarjetas de crédito de tipo «revolving» (aquellas en las que la deuda se regenera a medida que se va amortizando). Los contratos de este producto han aumentado un 3,34%, hasta los 1,6 millones.
En este caso, hay que tener en cuenta que las tarjetas «revolving» pueden llegar a aplicar un interés superior al 25%. Además, al refinanciarse la deuda continuamente, el titular puede permanecer atrapado en esa tarjeta para toda la vida si realiza un uso excesivo de este producto.
Impagos elevados
El mercado del crédito al consumo tampoco se libra de los impagos. La tasa de morosidad en este tipo de créditos es la mayor que existe en España, frente a las hipotecas, por ejemplo. Hasta diciembre del año pasado, se registró un ratio de morosidad del 14,03%, según los datos de ASNEF. «Ya ha pasado lo peor», afirma José María García Alonso, quien recuerda que durante 2010, los impagos superaron el 23%. Eso sí, apunta a que durante los tres primeros meses de este año «vuelve a registrarse un ligero repunte», según el presidente de la organización.