Un total de 241.763
personas han logrado
obtener nacionalidad española en virtud de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, tras verificarse que se trata de hijos de padre o madre originariamente españoles o de nietos de
personas que tuvieron que renunciar a su nacionalidad española al verse obligados a exiliarse de España.
Según una nota difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el número de solicitudes presentadas para acogerse a la disposición adicional séptima de la Ley 52/2007 (Memoria Histórica) ha sido al final de los tres años de plazo, de 503.439.
Es decir que, hasta ahora, sólo han sido aceptadas el 48,02 por ciento de las peticiones, si bien, hay un importante número de solicitudes que se encuentran aún en fase de estudio o pendientes de aportar documentación (sobre todo certificados de nacimiento de padres y abuelos), que no siempre resulta fácil de conseguir.
El primer año de puesta en marcha del proceso (2009) se presentó el 32,07 por ciento de las solicitudes. En 2010, fue el 26,23 por ciento y en 2011, tras haberse ampliado el plazo inicial en un año, se registró el 41,7 por ciento de las peticiones
La mayoría de las solicitudes fueron hechas en las oficinas consulares de los países iberoamericanos: un total de 477.462.
Asimismo, una gran parte de las peticiones (464.858) se basaron en que los padres o madres eran originariamente españoles; 32.141 en que los abuelos se vieron obligados a renunciar a la nacionalidad española; y, finalmente, 6.440 correspondió a las solicitudes de transformación en nacionalidad española de origen de aquellos casos en que la opción dio lugar a una nacionalidad española no de origen.
Durante estos años, los consulados españoles donde se preveía un mayor número de solicitudes fueron reforzados y en total se dieron 815.345 citas en relación con el proceso para obtener la nacionalidad española.